JAMEOS DEL AGUA

Siento como mis pies
lentamente me guían
siento como mi sed
de conocimiento
tu sendero seguía

Rubí incrustado
en basáltico terreno
rubí, no por su color
sino, por tu corazón

Descendiendo tus peldaños
en negra roca labrados
voy bajando al santuario
y en el aire, verde aroma

Es un reino vegetal
flores, cactus y palmeras
su verde color natural
en la negra gruta impera

La antesala, restaurante
de nobles maderas vestido

Balcón asomado al lago
done el cangrejo ciego, durmiente
“munidopsis polincorpha”
se engalana ante la gente

Blanca es la vestidura
del enano cangrejito
blanca también su belleza
la de su naturaleza ¡el pobre cieguito!

Ascendiendo el jameo
la luz nos envuelve al paso
irradiante su quietud
vibrante su aptitud
de enseñarnos sus encantos

Otra vez la maravilla
nos rodea su belleza
selva tropical salpica
en la ya negra caverna
una piscina de cielo azul
nos refresca la vista
y el sentimiento
los alegres gorgojeos
de los pájaros cantores
a medida que ascendemos
nos saludan los oídos

Al fondo del auditórium
pavonando su cenit
una estrelle que platea
y en su luz
escrito en oro
“Cesar Manrique me crea”