DE LOS CUERPOS DEL HOMBRE Y SU TIEMPO

Din, don
Las horas del reloj esperan
Din, don
La una, las dos
Din, don
La hora roja de madrugada
se cuela por mi ventana
Din, don
Me coge desprevenido
y  emitiendo verdes sonidos
hace que me estremezca
Din, don
Cansado estoy de esperar
en vano
la fresca mirada del recuerdo
Din, don
Y así va transcurriendo
el tiempo que estoy sin ti
Din, don
Pensamientos que se encierran
rodeando el infinito
Din, don
Hora frescos, hora marchitos
de tu sabor mí mente llena
Din, don
Cuerpo vacío encerrado
por la mente prisionero hecho
enjaulado en tu recuerdo
Din, don
Pero, por más que respiro
él no puede rescatarse
y me va pidiendo auxilio
mi alma protege al niño
y deshace su terror
Din, don
Ahora mi mente despierta en sonidos
mi cuerpo no es sometido
y mi espíritu recorre feliz
fuera de tiempo y espacio
Din, don
Hasta que de nuevo el ciclo comience
y me llene a mí la mente
que me encienda el corazón
Din, don.