TRATADO SOBRE EL AMOR (prosa)

Cuando el AMOR renace un chorro de luz cristalina fluye constante por nuestros poros no te resistas, déjate fluir y siente, sencilla , la forma completa de su presencia.
Cuando el AMOR renace entre nuestras manos nacen con él rastrojos del campo para ocultarnos con su vehemencia el símbolo puro y energético de la verdad.
Se agolpan en la mente, nuestra caja de pandora: angustias, miedos, deseos, fantasmas de todo tipo
que contraen, sin asfixiar, el esplendor divino del AMOR que inequívocamente, resplandece a través de ellos,más,¿qué hace nuestra mente?intenta por todos los medios canibalizar metódicamente la brillante energía “El AMOR” por nosotros desprendida y explota, cual virus, infectándonos de sus miedos y debilidades de sus contrariedades y emociones vanas que nos hacen revivir, como disco rayado, una y cien mil veces.
Más el brillo, esa luz, dorada, esa explosión festiva, alegre, que colma, por si sola todo el orbe “sigue viva” “es Amor” “eso somos”.
Si tenemos la suficiente calma en esos momentos de desconsuelo emocional y mental, para escucharnos allá en el fondo, como hálito de vida que estremece todo el universo veremos, nos daremos cuenta de la trampa agónica de la mente y su incongruente insistencia en meternos una y otra vez en el surco de la desesperante  y tensa emoción, al hacerlo, oscurece, casi totalmente, esa luz que somos, esa alegría que somos, ese AMOR que somos.
Es el juego eterno, la mente con sus tretas y miedos,  aplasta e intenta ocultar el “Amor que somos” y este “Amor que somos”, siempre presente (aunque no nos demos cuenta), nos dice, nos habla
de la alegría de vivir, de la fuerza ;y nos habla del sexo, del poder de la vida a través del sexo, de la posibilidad de perdurar puro en otros seres nuevos y mantenerse presente, constante, alegre,
lumínico, vibrando eternamente, en todo momento desde el centro de nuestro corazón.
La única vía para disfrutar nuestro Amor, para poder disfrutar la vida (vida y amor van de la mano) es sentirlo desde dentro, muchos no podrán, porque, aunque sintiendo el Amor, se ven arrastrados por la fuerza de lamente y sus emociones conexas a sufrir ese continuo surco, despiadado, de miedos. Otros muchos, están en camino y aunque sigan pisando el surco, ven y sienten con “alegría y satisfacción” al mismo tiempo que ven sus miedos, el brillo impecable del Amor , eso que somos, del Amor-Vida,estos otros, caen en sus miedos y se levantan de ellos con la fuerza del Amor,  una y otra vez, alternando, hora si, hora no, sus miedos-emociones y la alegría de vivir, del Amor.
Los más afortunados, si bien, ven el surco y si están desprevenidos caen en él, tienen tanta raíz con lo que son, Amor, , que pueden observar dicho surco de miedo- emoción sin dejar de sentir Amor-Vida-Alegría, y de esta forma atravesarlos y a su vez convertirlas en pura luz de Amor; puede que en algún otro momento, cuando su energía sea escasa, caigan nuevamente en el surco miedo-emoción de la mente, pero, su brillo es tan grande que con sólo observar, deshacen
la bruma de todo miedo.
Viven en Amor, saben que son Amor, y sólo sabrán Amar, han nacido para ello, expandirán su luz en todo aquello que toquen, rescatando de la penumbra, o alumbrando, según el caso, el fondo opaco, del miedo- emocional.
Viviendo tanto en si, en Amor, que llenan todos los niveles como ser: espiritual, mental, emocional y por supuesto físico, en forma de maravilloso acto sexual, ¿hay algo mejor que la unión sexual, cuando dos seres se aman sin miedo, sin restricciones, siendo sólo Amor?
A través del sexo, lo que parece dividido, dos seres, se unen, y ese gran orgasmo que se produce,
nos cuenta, si somos capaces de sentirlo, que sólo hay un AMOR, un sólo ser, una sola luz, una sola alegría. La fuerza del mensaje es tal que, aun ciegos por los surcos de la mente y sus miedos-emocionales, deseamos una y otra vez llegar a ese orgasmo, a esa unión, a ese mensaje que nos manifiesta, único, “el Gozo-Amor-Alegría-Vida” y cuando así resulta nos sentimos en el vacío, en la nada, por que la personalidad, esa máscara que tanto nos oculta, ha sido arrancada, y nos vemos como somos vistos, como Amor puro e infinito, sin límites, sin divisiones, perfecto.
Somos Amor.
Yo os Amo.