MAQUINARIA PRIMITIVA

Día soleado,en aquel lugar
donde mi cuerpo trabaja.
Mi mente descansa de compromisos
establecídos
por mis responsabilidades.
Entrada turbia, en portal de acero.
Ventanales luminosos, viejos
desterrados de arreglos,ni pintados.
Edificio despoblado, ruinoso, vacio.
Que se llena todos los días
con sonidos de algarabía
de trabajo forzado.
De deseos infundidos
por el que hacer diario en el entreno.
Y por dentro, sus órganos
de maquinaria hechos.
Entre elementos obtusos, curvos
de materiales densos, abigarrados.
Cadenas, cuerdas, poleas
cintas,bicicletas
son su cuarto de máquinas.
Que soporta con esmero
a todo aquel
que los trabaja con empeño.
Células de hierro fundido.
Sudor ajeno su sangre cotiene.
Higado es su sauna.
Corazón caliente
en tubos de neón encerrado.
Arterias congeladas
de puro rigor de invierno
son sus tuberías
caliente ahora, luego frías
de materiales descompuestos por el tiempo.
Brazos no tiene, ni cabeza, sólo cuerpo
que se mantiene sereno
con el paso agobiante
del transcendente proceso ....
el tiempo.
Cuerpo en el que vivo dentro.
Ajeno soy a su vida.
Afín soy a su devorar constante
de trabajo cotidiano
que deshace a los humanos.
Que en su interior
albergando su sudor
de constante padecer
derriten sin descansar
una, dos, y otra vez más
la energía que les sobra
los problemas que les agobian
en su alegre padecer.