Nada tengo
Nada tengo
que tuyo no sea
desde una sonrisa
que por ti naciera
al Amor enorme
que en cáliz de sangre
mi alma te diera
Tuyo el beso firme
en labios de seda
rojo intenso gime
cuando me deseas
posando sus alas,
vaporosas, frescas,
en mis labios firmes
tu azúcar me dejas
Tuya la mirada
tuyo, también , el poema
tú me lo regalas
con la llamarada
que en tus ojos lindos
luces como estrellas.
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