Escucho distraído
Escucho distraído
el estruendo clamoroso
de la perdición
miro sangrante, dubitativo
la falsa realidad
del rito cotidiano
de las grandes islas
sedientas de amor y sexo
siento como una marioneta
la mandíbula desencajada
del león africano sobre su presa
el frío gemido de la
inexactitud del tiempo vivido.
Comentarios
Publicar un comentario
Comenta este trabajo