¡Mira! La rosa roja
La rosa roja
Desde tu jardín asoma
Siempre brillantes, resplandorosas
¡sus hojas!
Envoltorio suave, aterciopelado
Lamido por la inevitable neblina
Del roció fresco
Y en su tallo
En formas de conos dolientes
En forma agresivamente expuestas
Sus púas, sus espinas
Como garfios que arremeten
En desventurada suerte
Contra el más suave tacto
De tu mano roja, tinta
En sangre
¡Mira! La rosa sonríe
¡tonta! ¿como pudiste
caer en esta infantil trampa?
Te dice
Y tú, con tu corazón desgarrado
Y vació
Desangrado entero
Sonríes y la besas
Sonríes y la hueles
Sonríes y la mimas
Mientras tu cuerpo
Se estrella, vació, limpio
De rojo líquido
Contra la blanda hierba
¡Mira!
¡Mira la rosa!
Roja, más que nunca
Empapada en tu sangre.
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