PARQUE DE TIMANFAYA

El parque de Timanfaya
paisaje viril, denso, donde la energía
vibra por cada uno de sus poros

Quizás, al verlo, te parezca desierto
no es así, miles, millones de míticas
salamandras te saludan, te dan la bienvenida

En cada célula del parque, verás, notarás
la presencia mística que surgió del
útero del planeta, de su ardiente preñez
volarás en aras del tiempo
vivirás con cada cráter, parto basáltico
que devoró todo a su paso

Muy bien podríamos llamarla: tierra de
las madres de fuego
gigantes longevos que perduran
a la insistente ostigación del viento
trazas de vida en la tierra del demonio
bien sabido es que: demon, es alma o
espíritu de cosa o persona,
para no prejuzgarlo como lugar del mal
si no, más bien, como la epopeya de
nuestra madre oculta surgiendo entre
erupciones de vida al exterior

La vida está presente,¡sí!, así es
líquenes amarillentos, inquilinos de Timanfaya,
soportan estoicos su temperatura
hasta la misma roca es vida,
no olvidemos que el movimiento es vida,
ellas respiran el aire puro de la isla
y siempre nos saludan afablemente.