Alma amante

Alma amante
desazón última
que corro sirviente
el estado catatónico
con el que columpiar
sin prisas
la dentellada amarilla
de un león dormido
y descuidar en verdes
la tierna sensación de caricia
que rodean tus lindos ojos
Estampa fortuita
amamantada por el deseo,
tiende hacia mi
la longitud máxima de tus pechos
y deshoja sin miramientos
la penumbra hercúlea.
Ahora, arroja en el vacío
el mustio aroma encerrado
en el latir de un beso no sentido,
y bebe de mi boca
el dulce néctar que te ofrezco.
Tiéndete suave
a la espera errónea
de un nuevo haz lumínico
y desarrolla conmigo
el baile perpetuo de los amantes
hasta la última nota.

Comentarios

Entradas populares